Google
 

lunes, mayo 21, 2007

Guacas Submarinas

Tomado de El Tiempo

Piratas... galeones hundidos... cofres llenos de joyas en el fondo del mar... Con estos ingredientes están amasadas muchas novelas de aventuras. Pero también sueñan con ellos poderosas empresas dedicadas a explorar y rescatar objetos del fondo marino y no pocos gobiernos que aspiran a una tajada del tesoro. Todos ellos encontraron la semana pasada una nueva razón para alborotarse, cuando la firma Exploraciones Marinas Odyssey anunció que había localizado una embarcación hundida y recuperado su valioso cargamento. Para demostrarlo, aportó 17 toneladas de monedas de oro y plata, estimadas en más de 500 millones de dólares. ¿El lugar? Un punto en el Océano Atlántico cuyas coordenadas guarda la empresa en secreto. ¿El buque? Una embarcación hundida hace 400 años, de la que no se reveló su nacionalidad. ¿Origen y destino del cargamento? Datos reservados para evitar pleitos.

A medida que la tecnología permite acceder a naufragios y recuperar su contenido, los especialistas se vuelven más prudentes. Muchos y muy poderosos intereses giran en torno a estas valiosas guacas. En 1867, la Armada Británica sacó a flote de las costas dominicanas 26 toneladas de oro, que transportaba el galeón español 'Nuestra Señora de la Concepción', y despachó el tesoro directamente a Londres. Pero ahora las cosas no son tan sencillas. En 1985, un aventurero extrajo del galeón 'N. S. de Atocha', hundido en 1622, más de 300 millones de dólares en plata y piedras preciosas, y España exigió parte del producto. Hace dos años fueron localizados los restos del 'Notre Dame de Deliverance' en la Florida. Contenía 432 kilos de oro, miles de piezas de plata y piedras preciosas. El descubridor alegó que el tesoro era suyo; España reclamó la carga y también Francia, que había alquilado el barco.

Se calcula que hay más de 250 buques hundidos, cuya carga vale más de 170.000 millones de dólares. Un tratado entre España y Estados Unidos de 1902 parece alentar los reclamos españoles. Pero ¿y los derechos de los países expoliados, las naciones de América Latina de donde salieron el oro, la plata y las piedras preciosas? Nadie tendría mejores títulos para reclamar una buena cuota de los tesoros. Hace falta, eso sí, que nuestras cancillerías se pongan las pilas y contraten conjuntamente abogados que luchen contra los nuevos piratas.

No hay comentarios.: