El pasado fin de semana se disputó la competencia del Mundial de Turismos en el circuito callejero de Pau -uno de los circuitos más antiguos del mundo que data de 1924-, pista hecha en parte sobre caminos públicos y ubicada al sur de París.
El día sábado, durante la clasificación, el BMW 320si del brasileño Augusto Farfus golpeó el guard-rail y voló sobre él, dando dos vueltas de campana antes de aterrizar sobre su techo. Pero como dice el dicho: “no hay mal que por bien no venga”: el domingo Farfus ganó la segunda manga de la carrera.
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